Como ya no funciono correctamente para escribir con amor y calma, me fundo un nuevo lugar en el que planeo escribir pequeñas entradas dignas de un microblog excepto que... a veces son ligeramente más largas que 140 caracteres.

Y ya, eso es todo. El nuevo blog. Pásele a lo barrido.

viernes, 5 de abril de 2013

domingo, 27 de enero de 2013

Te pido que me cuentes todo eso que escondes tras de esa expresión y yo te voy a escuchar, calladita, y al final, te voy a dar una flor que yo misma dibujé.

No sé dibujas flores pero tú finges que es un flor y yo finjo que todo estará bien. Ganamos los dos.

viernes, 18 de enero de 2013

Me dijeron que nada bueno sucede después de las dos de la mañana pero ¿sabes qué? Ese día estuvimos despiertos toda la noche. Ese día supe el tipo de alma que era. Ese día supe que existía el amor. Ese día reímos a la luz de las velas. Ese día entendí lo que eran los sueños. Ese día comprendí el futuro. Ese día comprendí la amistad y el trabajo. Ese día, mucho más importante que todo, comprendí la magia. 
Después de las dos de la mañana pueden ser horas perfectas.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Hola. ¿Te acuerdas de mí? Por supuesto que no, nunca me presenté. Nada más te amé en silencio. En realidad, nunca nos conocimos. Miré tus cara, tus expresiones, tus movimientos. Idolatré tu voz, los libros y películas que guardabas sobre una repisa frente a una pared blanca. Idolatré la ropa que usabas en tus fotografías. Nunca me presenté. Te dirigí algunas preguntas alguna vez. Lo que nunca te dije es lo mucho que te amaba. Fuiste uno de ellos, de los primeros. Y hoy te volviste a presentar. Inmóvil, cuasisonriente, casi inexistente. Y te lo quise decir: que te sigo amando. Que para mí, eres perfecto. Pero, obviamente, no me podrías escuchar.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Sólo aquel que ha visto penetrar su país en guerra sabe la tristeza de todo lo perdido. Sólo aquellas lágrimas sabrán regarse con la sangre de saber todo perdido.

Así se siente México. Así ha perdido.