De nuevo vuelvo a rasgar una herida en donde el tiempo había hecho cicatriz. De nuevo estás allí, tan cerca, y yo tratando de alejarme. ¿Cómo detengo tanto dolor que ya no es ardiente, sino una mudez vibrante que sacude el vacío?
Asesíname.
Mátame de nuevo.
Vete sin decir adiós.